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Cómo es la formación e-learning en las empresas

El papel de las empresas como agente formador ha cambiado a lo largo de los años. Antes se asumía que era el propio trabajador quien tenía que llegar con el conocimiento adquirido de la formación tanto universitaria como de formación profesional, dependiendo del sector.

Sin embargo, con el paso del tiempo y el horario que pasaban en las oficinas, fueron las propias compañías las que se dieron cuenta de que era necesario apostar e invertir en conocimiento.

Hacer que sus empleados tuvieran acceso a cursos de reciclaje, actualización de sus conocimientos o incluso que pudieran ampliar, con cursos, su capacidad en su puesto de trabajo era apostar por el buen funcionamiento y por la mejora de resultados.

«El e-learning ha sido una gran herramienta para las compañías, pero sobre todo, para los trabajadores. Es la forma de evitar horarios que no eran compatibles y desplazamientos por las ciudades para llegar a tiempo a una clase. Con una buena planificación, quien sale ganando es el propio empleado que podría formarse y complementar su formación gracias a la oferta, cada vez más amplia, de cursos online» explican desde Avanzo.

La nueva formación: gamificación como base

Atrás quedaron también temarios que no había por dónde cogerlos.

Según explican en su propia web, «La gamificación, como método innovador en las empresas, se consolida como una creciente tendencia que aporta soluciones en áreas de RRHH, formación, marketing y ventas. Esta modalidad de formación estará presente en al menos un 70% de las corporaciones incluidas en el Ranking Global 2000 de la revista Forbes, todas ellas con un mínimo de una aplicación de formación interna asociada al gamification».

¿Por qué es tan importante? Por la motivación que consigue a quienes siguen la formación el hacerlo de forma dinámica, con recompensas al haber llegado a objetivos, ayuda a colaborar entre participantes y, sobre todo, ayuda a que la experiencia con la formación sea mucho más ágil, amena e igual de eficaz, mostrando incluso mejor productividad.

Cuando el beneficio es para las dos partes, no cuesta tanto ponerse en marcha. Por eso cada vez son más quienes acaban realizando cursos online y cada vez más empresas se implican en la formación de sus empleados.