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Destrucción confidencial de documentación, ¿cuál es la mejor opción?

En no pocas ocasiones, las leyes y el resto de normativa vigente en el país, se lo pone más que difícil a todos aquellos que siendo expertos conocedores de aquella actividad que desempeñan, están lejos de conocer toda la normativa que rodea y afecta a la enorme variedad de empresas existentes independientemente del sector al que se dediquen. Pero, como indican desde Natura Activa, “si algo ha quedado claro en los últimos tiempos es la importancia que ha adquirido la protección de datos de carácter personal, que entre otras cosas, obliga a cualquier empresa a mantener la confidencialidad de los datos de sus clientes y por tanto, llegado el momento, a la destrucción de la documentación generada en torno a cualquiera de ellos”.

Sin embargo, y a pesar de que siempre se ha dicho que quien hace la ley, hace la trampa, parece que con ésta nadie se quiere pillar los dedos, por lo que muchas empresas han optado por la contratación de servicios de destrucción confidencial de documentos como los que presta Natura Activa, mientras que los más despreocupados se han decantado por las simples destructoras de papel.

Decantarse por una u otra opción, no siempre es sencillo, por eso, y en pro de facilitar la decisión se comentan a continuación las ventajas y desventajas de ambas opciones.

Las empresas especializadas en la destrucción confidencial de documentos además de recoger la documentación a destruir, emiten un certificado de destrucción tras la misma que acredita que se ha realizado correctamente, lo que para muchos empresarios supone una enorme tranquilidad, pero por si esto no fuera suficiente, cuentan con seguro de responsabilidad civil. La única pega, por poner alguna, es que la destrucción no se realiza ante los ojos del cliente, por lo que no queda otra que fiarse del buen hacer de la empresa contratada para tal fin.

Por su parte, las destructoras de papel que suponen un pequeño desembolso inicial de dinero, presentan como principales ventajas la facilidad de empleo, así como la fiabilidad de que uno realice la destrucción por sí mismo. Entre las principales desventajas figura la inversión de tiempo requerida para realizar la destrucción y que en caso de conflicto con algún cliente sobre la documentación en cuestión no se contará con un certificado de destrucción que la acredite.

No hay duda, contar con un servicio de destrucción confidencial de documentos es en la actualidad un imprescindible para todos aquellos empresarios, que además de cumplir la ley, quieren hacerlo con la mayor fiabilidad, tanto para ellos como para sus clientes.