Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Paul Singer, ¿y si el colapso económico se vio venir?

Acababa de arrancar febrero cuando Paul Singer, dueño de Elliott Management, ya avisó a su equipo de que se avecinaba una cuarentena de, al menos un mes. Su recomendación pasó por recomendarles hacerse con viandas y prepararse para un largo periodo de incertidumbre.

A esa premonición, se sumó una carta que, enviada a sus inversores, advertía de cómo la economía viviría la recesión más rápida y profunda que se había conocido hasta ahora y que se tradujo en El País Financiero en exclusiva.

Todas estas informaciones, de hecho, hicieron que al billionario se le considerara en el NY Times como la persona que había comprendido y dado contexto a la pandemia a nivel económico.

Pero, ¿qué decía en su carta?

Sus previsiones son claras: es fácil que la economía colapse como no se lleven a cabo otras políticas monetarias diferentes a las que han puesto en marcha la mayoría de los gobiernos.

Pese a la caída al principio de la pandemia del índice S&P 500 del 36%, Singer augura que la caída que causará la recesión que se avecina no conseguirá frenar hasta mínimo una caída del 50% de este índice bursátil de referencia en los parqués internacionales. Y todo porque la economía americana, que parecía sólida y que funcionaba, en realidad escondía un escenario muy distinto por las políticas QE y experimentales MMT que, tras la crisis de 2008, no se revirtieron.

“Los principales bancos centrales del mundo continuaron con las políticas de emergencia durante 10 años después de que terminara la emergencia, sin apoyo teórico o empírico para hacerlo. Esas políticas dieron como resultado una recuperación gradual de lento crecimiento junto con un aumento dramático de los valores y precios de los activos” traducían en el medio español de la carta de Paul Singer.

Para el billonario, cuando aún no se había conseguido superar la crisis de 2008, seguir en una misma política para afrontar la recesión que viene a nivel mundial sería una verdadera catástrofe.

¿Qué recomienda entonces a sus inversores? La apuesta por la inversión en un valor que, a lo largo de las historia económica y, más aún en épocas de crisis, ha sido refugio: el oro.

¿Por qué? Porque se espera que el mercado reaccione de manera alcista en este metal precioso ya que, para empezar, no conlleva ningún riesgo político y no podría devaluarse por las políticas monetarias ni por las imprentas de billetes.