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Post crisis sanitaria: el momento de necesitar liquidez

La crisis sanitaria a nivel mundial que ha asolado la primavera 2020 está cobrándose nuevas preocupaciones que mucho tiene que ver con la economía.

Al margen de la macroeconomía, donde de verdad se empieza a notar la preocupación y consecuencias del parón es en realidad en la economía familiar, donde buscan hacer las cuentas y soluciones sin quebraderos de cabeza financieros.

Comercios cerrados, empresas volviendo a trabajar pero no con toda la producción o servicios, trabajadores que bien han tenido que reducir su jornada o incluso que peligra su puesto de trabajo… En un escenario incierto, es el momento de búsqueda de soluciones y una de ellas pasa por mejorar las finanzas personales con los préstamos rápidos que ayuden a que las facturas, por ejemplo, no se queden impagadas.

Cuatro frentes a los que es necesario responder

En cada familia hay cuatro frentes que no pueden olvidarse de liquidar para evitar problemas que pueden lastrar el futuro económico

1. Gasto en vivienda: ya sea alquiler o hipoteca, es una factura que hay que pagar. En primer lugar porque el arrendador podría comenzar, de impagarse, un proceso judicial que acabaría por una denuncia. En el segundo, aunque es viable negociar con el banco una situación como esta, no se debe dejar de pagar ya que podría acarrear no solo intereses de demora sino también, si se alarga el impago en el tiempo, perder no solo la vivienda sino lo pagado previamente.

2. Gasto de alimentación: aunque se puede intentar abaratar el gasto en alimentación, es necesario que haya algo que comer de forma saludable a diario. Verdura, fruta, lácteos y proteinas de carne, pescado o legumbre son necesarios para todos.

3. Préstamos suscritos previamente: tampoco es recomendable dejar de hacer frente a créditos o préstamos suscritos previamente ya que podría incluso acarrear la inclusión en listas de morosos, lo que dificultaría sobremanera en el futuro tener capacidad crediticia.

4. Factura energética: aunque a muchos se les olvide, el disponer de luz y agua, cuanto menos, supone un gasto energético mensual que, por mínimo que sea, hay que afrontar. El impago, en algunos casos, puede incluso derivar en cortes de suministro.

«Hay una serie de opciones que siempre pueden ayudar a paliar temporalmente la situación. Y a veces hace falta solo eso, ser capaz de afrontar las obligaciones de forma puntual para no entrar en escenarios más complejos» explican desde www.teleprestamos.es